Tuesday, August 30, 2005

¿Un jóven, quisiera borrar su existencia?

No hay tiempo, ni espinas;
ni siquiera espacios.
No existo, no muero, no grito ni lloro,
no veo ni añoro, no respiro, no imploro;
ni perdón ni pecado,
ni lluvia ni mierda...
Mi cuello está ahorcado, apretado con la cuerda...
ya está morado...pinta de azul el cielo contaminado...
ya no respiro...ya no vuelvo
ya perdí el cuerpo...en el infinito aguzado universo
y lo he negado todo...
NO EXISTO, NO PIENSO...


...de que los jovenes merecen un espacio-tiempo para desarrolla su creatividad...

Describiendo...la mujer

Infinito aliento que me sale de la boca
Lagrima rota que brota del ojo de vidrio, cortado, rasgado
Brazos delgados, morenos
Pechos de seda, redondos, morenos
Pezones de chocolate, de cacao, de mentira
Vientre y tórax contráctil, torneado;
ombligo de espiral, profundo abismo guarda en su verdad
Cintura que yace de caderas pronunciadas, firmes,
que soportan el peso del cuerpo sentado...

¿qué es la mujer?...¿cuál es la realidad sexual?

Saturday, August 27, 2005

...Nada en la cabeza...

Nada en la cabeza,
brilla la ausencia con gran ligereza,
con nada en el psiqhe,
con todo de humo,
incluso mi vida se corta con vidrio...
La sangre me corre a la orilla del vientre,
las uñas se tiñen de rojo viviente,
me tiendo inconsciente en el suelo mugriento,
la cara ultrajada de miedo y verguenza...
mirada violenta...
estás bien alerta...
el diablo te acecha,
no puede contigo,
le violaste su presa...
El mundo es mi tumba...
Mi carne ya es negra...
Las calles no existen
ni carros ni aceras...
la luz apagada,
estoy muy helada,
morada, golpeada...
¿Desde cuando estaba ya muerta?...



...de las mujeres que sufrierón en vida ataques violentos...en todo el mundo...

...de Jean Paul Sartre...

...(...)...La estátua me pareció desagradable y estúpida, y sentí que me aburría profundamente. No lograba comprender por qué estaba yo en Indochina. ¿Que hacía allí? ¿Por qué hablaba con esa gente? ¿Por qué iva vestido de una manera tan rara? Mi pasión estaba muerta. Me había arrebatado y arrastrado: en la actualidad me sentía vacío. Pero esto no era lo peor; delante de mí, plantado con una especie de indolencia, había una idea voluminosa e insípida. No sé muy bien que era, pero no podía mirarla, tanto me repugnaba...(...)..."La NAUSEA" de J.P. SARTRE.